Koda y Sally son perritos de raza Schoodle (cruzado entre un Schnauzer y el Poodle), llegaron a ella, como regalo, es decir, no fueron comprados, fueron sorpresas caídas del cielo.
Koda llamado también en forma amorosa “GUGUY”, llegó primero y Sally es su pequeña hija.
Sally tiene 7 años y sigue siendo juguetona, pone mucha atención, se alborota al ver cualquier miembro de la familia y entusiasma con la palabra “nos vamos'' o ''me voy”
Koda tiene 14 años, es pausado y como dice la canción de Piero de Benedictis : “ Ahora ya camina lerdo, como perdonando el viento. (…) El dolor lo lleva dentro y tiene historia sin tiempo ”.
Padre e hija son leales, están siempre junto a su dueña o mejor decirlo Madre, se puede decir que a diario devuelven el amor que se les ha dado ella y de qué manera sorprendente; si pudiesen hablar, dirían todos los días: “gracias, mil gracias mami“, ya que ella da un trato amoroso y dedicado a ellos dos.
Gracias a Dios, a la Vida, al Universo por Koda y Sally, por su comprensión, por su manera de lenguaje, por esa capacidad de dar alegría y por su lealtad. Por esto y MUCHISIIIIMO más, Koda y Sally son y serán perritos memorables.